Época: Conquista América
Inicio: Año 1492
Fin: Año 1492

Antecedente:
Descubrimiento y exploración

(C) 1995-1997 Maria Luisa Laviana Cuetos



Comentario

Para organizar su viaje, Colón se dirige al puerto de Palos, cercano al convento franciscano de La Rábida, llevando varios documentos reales, uno de ellos dirigido a la propia villa de Palos para que, "por algunas cosas fechas e cometidas por vosotros en deservicio nuestro", le proporcionen dos carabelas completamente equipadas. No sin problemas, que Martín Alonso Pinzón ayudó a superar, se organizó la famosa flota compuesta por la nao Santa María (propiedad de Juan de la Cosa, que actuará de buque insignia, con Colón dirigiéndolo) y las carabelas Pinta y Niña (propiedad de Cristóbal Quintero y Juan Niño, respectivamente, y que serán capitaneadas por Martín Alonso Pinzón y Vicente Yáñez Pinzón).
Con una tripulación de un centenar de hombres (de 90 a 120, según los distintos cálculos, pero ningún sacerdote entre ellos), Colón zarpa de Palos el 3 de agosto de 1492 y se dirige a la única colonia española del momento, las Canarias, donde se demoran un mes, hacen algunas reparaciones en la Pinta y cambian el velamen de la Niña. El 9 de septiembre comienza la travesía del Atlántico, siempre hacia el oeste por el paralelo 28°-, durante 33 días. Conocemos los detalles del viaje, que fue facilísimo y transcurrió sin problemas dignos de mención, gracias al Diario de a bordo escrito por Colón y transmitido por el padre Las Casas. Así cuenta la llegada aquel histórico viernes de octubre: "A las dos horas después de la media noche pareció la tierra, de la cual estarían dos leguas. Amainaron todas las velas, y quedaron con el treo que es la vela grande, sin bonetas, y pusiéronse a la corda, temporizando hasta el día viernes que llegaron a una isleta de los lucayos, que se llamaba en lengua de indios Guanahaní. Enseguida Colón efectuó la ceremonia formal de la toma de posesión de la dicha isla por el Rey e por la Reina sus señores". Guanahaní fue bautizada San Salvador y hoy se llama Watling, en las Bahamas.

Navegaron durante meses explorando las costas de varias islas a las que pusieron nombres alusivos: Santa María de la Concepción (Runcay), Fernandina (Long Island), Isabela (Crooked), Cuba (Juana, que creyó podía ser Cipango) y Haití (Española). El 25 de diciembre la Santa María encalló al norte de la isla Española, y con sus maderas se contruyó el fuerte de La Navidad, el primer y fugaz establecimiento europeo fundado en América, exceptuando los también fugaces, aunque no tanto, de los vikingos a comienzos del siglo XI. Allí se quedarán 39 hombres, dado que la carabela Niña no podía absorber toda la tripulación de la nave naufragada, y para entonces, además, hacía tiempo que se había perdido contacto con Martín Alonso Pinzón, que estuvo mes y medio navegando por su cuenta con la Pinta. A mediados de enero emprenden el regreso a España, y Colón señala con precisión el único rumbo posible: nordeste cuarta del este, hasta alcanzar el paralelo de las Azores.

En realidad este fue el verdadero descubrimiento: no llegar a América sino volver y contarlo. Y a quien primero lo contó Colón fue al rey de Portugal, pues el mal tiempo lo desvió y llegó a Lisboa el 4 de marzo. Mientras, Martín Alonso llegaba a Bayona (Galicia) y solicitaba ser recibido por los Reyes Católicos, sin lograrlo, y ambas carabelas arriban a Palos el 15 de marzo de 1493. El viaje había durado 32 semanas. Martín Alonso muere a los pocos días y Colón atraviesa toda España (causando sensación por donde pasaba con sus indios, papagayos, y demás) para ir a Barcelona, donde lo recibieron los Reyes Católicos con gran solemnidad, y donde confirmaron sus privilegios santafesinos.